23.11.06

such a shame, shame, shame

Lo peor de enamorarse con la cabeza en el hombro de alguien es la resaca. Sobre todo cuando vas a coger un tren dentro de una hora que te va a llevar a la otra punta del país.

Lo peor de enamorarse con una carcajada es la pena posterior. Sobre todo cuando vas andando de vuelta a casa y cada paso es de grande como una galaxia.

Lo peor de los juegos entre dos personas, aunque sea preguntando palabras al azar con un diccionario en mano (soledad, cocina, intruso), es enamorarse.

Xixon... suena a dolor de cabeza. Claro que es lo normal después de lo del diccionario. Doce horas no son nada, claro, pero a cada kilómetro voy a buscarte debajo de cada asiento, de cada vagón, por si acaso no hubieras cogido ese avión.

Llévame a Seattle y quiéreme, baby.